sábado, 14 de abril de 2012

La expatriacion del Ingeniero o el Club del Mole

Me titule de Piloto Aviador Naval en la USN, pese a haber nacido en Mexico, el presidente Reagan, (el mejor presidente de Estados Unidos desde entonces), dio la oportunidad a ciudadanos mexicanos de ingresar a las fuerzas armadas y con ello ganarse el derecho a la ciudadania, de esa forma muchos mexicanos entramos a formar parte de la gran maquina de guerra norteamericana, si bien la mayoria solo tenia estudios para los mas basicos de los trabajos, algunos pudimos escalar la jerarquia tanto como se nos permitio, esta es la historia que no puede ser contada de algunos de los mas brillantes ingenieros que me he encontrado.

Durante un periodo fui asignado a Patuxent River, (Pax para los amigos), el centro de desarrollo e investigacion mas avanzado de la Marina Norteamericana, gracias a mi previo estudio de parte de la carrera de Fisico en la UNAM, tenia una mente inquisitiva y sabia cosas que se supone que un piloto no esta interesado en saber. Un dia estaba en el campo y mientras esperaba que le hicieran los ultimos ajustes al avion que volaria, estaba caminando por "el campus", y oi claramente a dos ingenieros hablar en mexicano, (no en español que es un lenguaje menos rico y algo diferente), era un albur surgido de la forma de uno de los pitots de una sonda que salia de un pod experimental, les respondi con otro albur, sorprendidos, giraron la cabeza y me identificaron de inmediato, la piel morena no es un buen camuflaje en un pais blanco, comenzamos a platicar y nos dimos cuenta de que eramos pumas ( de la UNAM ), de Facultades vecinas y emigrados todos a donde el pasto parecia mas verde.

Pronto nos hicimos inseparables, nuestra platica era de cuatro temas fundamentales: high tech, high tech, high tech y mujeres, podiamos pasarnos todo el dia parados frente un pizarron hablando sobre tecnologia, pronto se nos unio un Fisicomatematico del Poli que tambien andaba perdido por aquellas latitudes, ellos trabajaban con un contratista, haciendo los estudios mas avanzados de su campo, sus juguetes eran los mas costosos, y claro, yo era el encargado de hacerlos trabajar, en nuestras correrias habiamos decidido conseguir una buena comida mexicana, un mole poblano, en ese tiempo Maryland era un desierto en cuestion de alta comida, ciertamente que se podia conseguir una hamburguesa en cualquier parte, o una algo mas elaborada comida francesa (casi siempre reservada para parejas) pero nada con la sofisticacion y elevada calidad cultural de un mole, asi que decidimos que el siguiente 5 de Mayo hariamos lo mas parecido a uno, con los ingredientes que pudiesemos conseguir, e invitariamos a nuestro colegas a una Mexican Barbecue, como hacian los polacos o los hungaros, o cualquier otra comunidad.

Poco a poco nos fuimos conociendo y nos dimos cuenta de que nuestras circunstancias habian sido parecidas, casi todos habian emigrado a los Estados Unidos con una beca y se habian quedado trabajando en alguna gran compañia al darse cuenta de que en Mexico no existia nada a que regresar, llevaban conocimientos solidos que les permitieron abrirse camino en su trabajo, y casi todos terminaron casandose con una norteamericana y viendo al terruño como un lugar nostalgico al que volverian de vacaciones, con hijos, casa y trabajo, sus posibilidades de regresar eran pocas, ademas tenian un trabajo envidiable, bien pagado y con mucho futuro.

Si bien es lo normal, ¿porque sucede?, simple, en Mexico no hay una sola empresa que haga High Tech, y ni que decir que los salarios no son comparables, alla un mal ingeniero gana 30,000 usd anuales, lo que aqui no gana ni uno bueno, hay estabilidad y tranquilidad. Estados Unidos sabe algo que nuestros dirigentes no: 

La Tecnologia crea riqueza.

Por cierto, jamas logramos reunir los ingredientes ni los instrumentos para hacer un mole decente.

Autor: Capt. Sergio Tellez, USN Ret.